sábado, 29 de agosto de 2009

Encerrada en Peniche...BERLENGAS

No había autobus para Óbidos, vale... Total, que me voy a Peniche SÓLO para poder visitar a Óbidos, y total, que no lo voy a ver... Me sentí un poco como cuando nos encerraron en aquella isla escocesa sin ferry, eh Alaitz. Pero como en aquella ocasión, un cambio de planes a veces puede resultar en un día para el recuerdo.



Como no podía ir a Óbidos decidimos ir a una isla (reserva natural) que está a una media hora en barco. Patric vino conmigo y al principio me gustó lo de las olas (porque el barquito iba muy rápido) pero a los 20 minutos tenía unas ganas de potar...No lo hice pero si hubiera bebido más la noche anterior...no quiero ni pensarlo...

La isla (la única que se puede visitar de las Berlengas) tiene un fuerte muy famoso pero el caso es que había que bajar muchas escaleras para ir a verlo, lo que implicaba que luego había que subirlas de nuevo y no estabamos de humor. Lo más característico es que estaba llena de gaviotas, por todos lados!

Tuvimos que estar unas 5 horas a pleno sol porque no había ni un mísero árbol! por suerte corría bastante la brisilla. Bajamos luego a la playita pero el agua, ni aunque seas de Bilbao, estaba congelada. Nos fuimos a tumbar y nos echamos la siesta.

En el barco conocí a una familia de Córdoba, muy majos, oye. Va una de ellas y me do ice: !Qué bien hablas castellano! Hola? Cómo Patric y yo hablabamos en inglés pensarían que éra guiri. Y que conste que ya no estoy tan blanca y no parezco tan guiri...

La vuelta fue mejor porque pisé cabezas para sentarme en los asientos que miran de frente en el barquito..jijiji

Luego, pues nada más, a la camita porque después al día siguiente me tenía que levantar prontito para ir a Coimbra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario